El Ministerio de Ambiente culminó el proceso de consultas públicas del Pacto de Panamá con la Naturaleza, considerado la iniciativa más amplia de participación ciudadana en temas ambientales y climáticos realizada en el país.
Entre el 25 de agosto y el 19 de septiembre, equipos técnicos recorrieron las diez provincias, dos comarcas indígenas y comunidades afrodescendientes, desarrollando encuentros inclusivos para recoger aportes, comentarios y propuestas de distintos sectores de la sociedad. Asimismo, se llevaron a cabo dos sesiones específicas con comunidades afrodescendientes, destacando su rol y saberes en la construcción de soluciones frente al cambio climático y la conservación de los ecosistemas.
En total, se consultaron aproximadamente 1200 personas, de las cuales un 51% fueron mujeres y un 49% hombres, garantizando un proceso equitativo, representativo y con un enfoque de género. Todas las contribuciones recibidas serán sistematizadas e incorporadas en la versión final del Pacto, que constituirá la hoja de ruta nacional en materia de clima, biodiversidad y tierras.

El ministro de Ambiente, Juan Carlos Navarro, comentó que: “el Nature Pledge no es sólo un compromiso ambiental: es la voz de un país entero que se une desde comunidades indígenas y afrodescendientes hasta el sector privado y la juventud para defender su futuro. Este pacto abre las puertas a empleos verdes, impulsa una economía sostenible y posiciona a Panamá, como nación carbono negativo, a la vanguardia mundial de la acción climática. Somos ejemplo de que cuando un pueblo se une, la naturaleza y el desarrollo caminan de la mano.”
Por su parte, Juan Carlos Monterrey Gómez, director de Cambio Climático del Ministerio de Ambiente, expresó ante el cuerpo diplomático: “John F. Kennedy dijo: Elegimos ir a la Luna no porque fuera fácil, sino porque era difícil. Hoy, con el Nature Pledge, Panamá asume ese mismo espíritu: proteger su naturaleza con valentía y convicción.”
El Ministerio de Ambiente también destacó el acompañamiento del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), cuyo apoyo técnico y operativo fue clave para garantizar el alcance y la calidad de este proceso de consulta pública a nivel nacional.
Este ejercicio de participación abierta e inclusiva marca un hito en la manera en que Panamá diseña sus políticas ambientales, con un enfoque territorial y de corresponsabilidad ciudadana que fortalece su papel como referente regional en sostenibilidad y acción climática.