El expresidente panameño Ricardo Martinelli enfrenta una nueva acusación en España, luego de que un tribunal de Palma de Mallorca reactivara una causa en su contra por supuesta violencia de género. El exmandatario es señalado de haber espiado a una expareja en 2020 con la presunta ayuda de agentes de la Guardia Civil española.
La investigación, que comenzó en 2022 tras una denuncia interpuesta en los juzgados de Palma de Mallorca, reveló que varios agentes realizaron seguimientos, tomaron fotografías y monitorearon la ubicación de la mujer por órdenes de Martinelli. Incluso, se descubrió que existía un grupo de WhatsApp llamado “Operación Cacatúa”, donde los involucrados compartían información sobre los movimientos de la víctima.
Este escándalo llevó a la detención de cuatro guardias civiles, un militar y otras dos personas, quienes fueron acusados de haber formado parte de un “grupo parapolicial” que operaba fuera de sus horas de servicio. Además, se conoció que la mujer sospechaba que su teléfono había sido intervenido con el software de espionaje Pegasus.
Pese a los señalamientos en su contra, Martinelli intentó que la causa fuera archivada alegando que los plazos de instrucción se habían excedido. Sin embargo, la Audiencia Provincial de Palma rechazó su recurso y ratificó la decisión del juzgado de violencia sobre la mujer, que ordenó citarlo a declarar a través de una “comisión rogatoria”.
El exgobernante, quien actualmente permanece asilado en la embajada de Nicaragua en Panamá, fue imputado por los delitos de organización criminal, acoso y revelación de secretos. Esta nueva acusación se suma a sus problemas legales en Panamá, donde ya fue condenado a más de diez años de cárcel por el caso New Business y aún enfrenta juicio por el escándalo de corrupción de Odebrecht.
Con la reciente decisión de la justicia española, el caso toma un nuevo giro, manteniendo a Martinelli en el centro de la polémica y aumentando la presión en torno a su situación judicial, tanto dentro como fuera de Panamá.
